La
gingivitis o inflamación de las encías es la fase inicial de la enfermedad
periodontal y la más fácil de tratar. La causa directa de la gingivitis es la
placa, es decir, la capa de bacterias fina, pegajosa y sin color que se forma
de manera constante en los dientes y en las encías.
Si
no se elimina la placa por medio del cepillado y del uso del hilo dental
diarios, se producen toxinas (sustancias venenosas) que pueden irritar el
tejido gingival y, así, se produce la gingivitis. El daño se puede revertir en
esta fase temprana de la enfermedad periodontal, ya que el hueso y el tejido
conectivo que mantienen a los dientes en su lugar aún no están afectados. No
obstante, si no se trata este problema, la gingivitis puede convertirse en
periodontitis y causar daños permanentes en los dientes y la mandíbula. Factores que pueden provocarla o agravarla
Sabemos que la principal causa
de la gingivitis es la mala higiene bucal. Sin embargo, existen otros
factores que pueden provocarla o agravarla, entre los cuales destacan:
- Deficiencias nutricionales
Llevar una dieta balanceada en
vitaminas y minerales significa que no te sobren ni te falten. Es importante
hacer énfasis en el balance ya que el abuso de algunas vitaminas, como la
vitamina C, puede resultar perjudicial para el estado de las encías. Comer
demasiados carbohidratos y azúcares, así como tomar constantemente bebidas
gasificadas, puede debilitar las estructuras de las encías y promover la
inflamación.